miércoles, 19 de febrero de 2014

Bembì



     Más o menos por estas fechas, hace algunos años, mamá y yo compartimos nuestra primera cena juntos en este restaurante. Como anfitrión, me tocaba a mí elegir el lugar. Imagino que mamá debió contarme algo que me hiciese pensar que este restaurante hindú le gustaría. 
     Acerté, le gustó el lugar, la decoración, la comida y el vino, una fantástica botella de vino de Rueda, que por aquello de la primera vez, quedó a medias. Para compensar aquel primer despilfarro,  recién llegado a Noruega pedí una botella del mismo vino. Fracaso. Al vino le hace mal el viaje al norte y su sabor es diferente. 





     En cada regreso a Barcelona intentamos pasar por los lugares de siempre y también descubrir algunos nuevos. Nunca habíamos vuelto al Bembi.
      La semana antes de que nacieras, solos en casa, nerviosos y sin mucho que hacer, mamá y yo nos dimos un atracón de Masterchef. En un fin de semana vimos todos los programas en la web de TVE y el martes, cómodamente instalados en nuestro salón y con la pantalla del ordenador a tamaño completo, vimos la final en directo. Pepe y Jordi, los jueces, nos conquistaron de inmediato. La idea originaria, la sorpresa que tenía preparada para mamá, era ir al Abac, el restaurante de Jordi Cruz en Barcelona; pero la economía se estrechó, y teniendo en cuenta la Navidad que nos esperaba, decidimos posponer ese lujo gastronómico.

     El Bembi, mucho más asequible y mucho más simbólico para nosotros, fue el mejor sustituto que se me ocurrió. Ha pasado ya más de un año desde la última vez que estuvimos en Barcelona, las calles de  L´Eixample, todas tan simétricas, tan paralelas, tan parecidas que empiezan a confundirme. Por fin, después de un par de vueltas, y ante la posibilidad de que el Bembi no haya sobrevivido a la crisis; decidimos dar de lado a la intuición y al "creo que era por aquí" o al "tiene que ser en esta calle, una manzana más allá". El 3G y Google Maps acuden al rescate para certificar que estaba caminando por la paralela y que me había pasado cuatro calles.

     Por suerte el local no está lleno y, aunque venimos sin reserva, podemos pasar. Nada ha cambiado en estos años. Misma decoración, misma carta, y juraría que hasta el camarero, bajito y amable, que nos atiende es el mismo que nos atendió la primera vez.
     Igual que aquella primera vez pedimos el Menú Purab, un menú degustación que, al igual que aquella primera vez, llena mucho más de lo que parece. Esta vez no pedimos botella de vino.





Menú Purab

ENTRANTES

SAMUDRI RATTAN
Vieira a la plancha con hinojo sobre una suave salsa de azafrán con aroma de ajo
MURGH LAL TIKKA / Pollo tikka al tandoor
Jugosas porciones de pollo con un toque de comino, cocinadas al horno de barro hasta la perfección
MAKAI PALAK PAKORA / Delicias de espinacas
Medallones de espinacas, acelgas y maíz
LUCKNOWI SEEKH / Cordero Seekh Kebab
Brocheta de cordero suavemente especiada y asada al tandoor




 PLATOS PRINCIPALES

CORDERO ROGANJOSH
Estofado de cordero al curry con jengibre, tomate y chiles de Cachemira
CHICKEN TIKKA MASALA
Pollo asado al tandoor cocinado en nuestra propia salsa masala
KONKAN PRAWN CURRY
gambas cocidos a fuego lento en una salsa de tomate condimentada con aromáticas especias tostadas y coco
SAAG PANEER
Queso fresco casero con crema de espinacas


ACOMPAÑAMIENTOS
RAITA - ensalada de yogur con sabor a comino
ZAFRANI PULAO - aromático arroz Basmati con azafrán
NAAN - pan clásico de la India






POSTRE
Aam Ka Meetha
Suave y cremoso pudin de mango y requesón servido con trocos de mango Alphonso caramelizado




     Todos los platos están ricos, sólo el naan ya justificaría la visita (como buen andaluz, no me pesa reconocer que tengo devoción por el pan en cualquiera de sus formas); pero el postre estaba tan bueno que, cuando quise darme cuenta, ya no quedaba para la foto. 

    Puedo entender que en cualquier restaurante el metre se eche a temblar si ve entrar una pareja con un carrito enorme y un bebé de pocos meses. En tu caso, querido Matías, el temor es injustificado, mamá y yo estamos maravillados de lo bien que te portas y de lo fácil que es llevarte a cualquier lado. 





En la web del restaurante acabo de descubrir que...

"Bembi" es una palabra utilizada en Bombay (India) que significa ombligo, es la unión entre el bebé y la madre, la conexión entre lo que existe y lo que no. Con este mismo objetivo, Bembì pretende ser un enlace entre India y Barcelona.

En Bembì
, auténticas 
recetas indias se preparan con pasión y modernidad, ofreciendo un estilo propio. Una experiencia culinaria única en la ciudad que le permitirá viajar a India, sin moverse de Barcelona.



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