domingo, 2 de noviembre de 2014

Røst 1 (Moss)



     Hoy, querido Matías, es el cumpleaños de mamá. Ha sido un cumpleaños un poco raro porque yo llevo todo el fin de semana yendo y viniendo de Moss, una ciudad que queda poco más de hora y media de casa. El tiempo ha estado horrible: cielo totalmente encapotado y una lluvia fina que moja poco y molesta mucho. Por suerte ya estoy de vuelta y hemos comido juntos y mamá ha abierto sus regalos. Ojalá que el año que viene tenga igual de trabajo por estas fechas y, ojalá también, que el día 2 de noviembre lo tenga libre para celebrar con mamá su cumpleaños como ella se merece.
     El caso, querido Matías, es que desde que naciste, éste ha sido el primer fin de semana que paso lejos de ti. Y eso que he vuelto a casa cada noche.




     Cuando, después de la gestión de Nathaly y una reunión en Oslo, nos dieron el trabajo de realizar cinco pequeños vídeos para Røst, un nuevo cuerpo de música integrado por talentosos músicos menores de 18 años; la alegría fue enorme. Cuando cae algún proyecto así Nathaly suele decir que siente el viento bajo las alas de nuestra diminuta productora audiovisual.
     Cuando, pocas semanas más tarde, recibimos el plan de trabajo, Nathaly y yo enseguida clavamos la vista en este fin de semana que coincidía con su cumpleaños y en el que las grabaciones duraban tres días y para colmo en Moss (ciudad desconocida para mí). Nathaly intentó tener libres el viernes y el sábado para acompañarme. Sólo pocos días antes de la grabación consiguió librar el sábado con lo lo más importante, cuidar a Matías, estaba resuelto. El vienes yo tenía que salir de casa poco antes de que Nathaly saliera del trabajo y en esa escasa media hora la abuela Teresa cuidaría del pequeño.
     El siguiente problema que se me planteaba era cómo llegar a Moss sin perderme. Después de mirar y mirar el mapa con el que la Guía Campsa me indicaba cómo llegar, decidí probar suerte con el móvil y ver si había alguna aplicación capaz de ayudarme. La sorpresa y el peso que me saqué de encima fueron enormes cuando descubrí que mi teléfono podía convertirse en un Tomtom y ofrecerme una voz metálica, monótono ya maravillosa que me condujese a mi destino sin dificultad y en el tiempo previsto.   Decidiendo la voz que me incida el camino que la ida sea siempre por Askim y la vuelta siempre por Oslo, con algo más de kilómetros pero con mejor carretera. En cualquier caso, tanto a la ida como a la vuelta no bajaba de hora y media de viaje.
     Esta mañana incluso he tenido tiempo de hacer una parada de unos minutos para acercarme a esta iglesia que desde el viernes me llamó la atención y tomar la fotografía de abajo.
   
 



     El viernes llegué a Moss antes de que los chicos empezasen a llegar con sus mochilas, instrumentos y almohadas. Tuve tiempo de conocer a Olav, mi contacto para todo el rodaje, y de preparar tranquilamente mi cámara. El objetivo del viernes era solamente ver cómo los chicos iban llegando, se empezaban a conocer y se instalaban. Me alegró ver que algunos de los chicos que ya había grabado en el casting habían logrado formar parte de Røst. Esa misma tarde de viernes los chicos tuvieron su primer ensayo con Tania, la directora finlandesa encargada de llevar a buen puerto el proyecto. Regresé a casa cerca de la medianoche, comí algo, miré a mi pequeño dormido y me dormí yo también.
     El sábado tocó madrugar y volver a conducir hasta Moss. Allí los chicos tendrían durante la mañana clases magistrales por grupos de instrumentos. Fui pasando de habitación en habitación escuchando y grabando los progresos que no escapaban a mi torpe oído musical. A la hora de comer decidí que ya era suficiente y que no necesitaba volver a grabar un ensayo general con Tania. Convine con Olav que el domingo llegaría en torno a las 12.00 para grabar la comida, el último ensayo general y el concierto en la Samfunnshuset de Moss. Así pues, el sábado llegué a casa antes de lo previsto y pude pasar la tarde en familia.
     También el domingo pude desayunar tranquilamente en casa y escuchar un poco de La calle de en medio de Canal Sur radio antes de volver a coger el coche y conducir, con parada para foto incluida, hasta Moss. Asistí, sin grabar, al ensayo de la mañana y a mi torpe oído musical no se le escapó que la mejoría en el sonido de la banda era sorprendente. Me pareció increíble que en tan sólo un fin de semana hubiesen conseguido sonar tan bien.
     Terminado el ensayo, con la ayuda de Olav, hice algunas entrevistas a los chicos. Después de la comida grabé la secuencia de presentación para el segundo vídeo. Mientras los chicos transportaban sus mochilas, instrumentos y almohadas a la Samfunnshuset yo tuve tiempo de pasear por los alrededores y tomar las fotografías que siguen.
   






     Después del último ensayo, ya en la sala del concierto, hice, con la ayuda de Olav, la entrevista a Tania. Con un fondo horrible y una luz espantosa Tania, mucho más relajada que en el primer ensayo, dejó una frase para enmarcar "Røst is the future". Del concierto, grabé lo que necesitaba, pero no me quedé hasta el final. Aunque mi torpe oído musical estaba disfrutando mi prioridad era llegar a casa lo antes posible para estar con Nathaly en lo que quedaba de su día de cumpleaños.





     Dejo aquí el primero de los vídeos del proyecto. Lo grabé una tarde de vienes en Oslo, después de llegar al lugar equivocado y patearme medio Oslo cargado con cámara y trípode. Suerte que me gusta llegar con tiempo a los sitios. En este vídeo los chicos son aspirantes y cuentan porqué les gustaría formar parte de Røst. No todos lo consiguieron.




                                 


No hay comentarios:

Publicar un comentario