lunes, 8 de abril de 2013

Setskog Skøytefestival









Con este cartel que casualmente atrajo mi atención a la entrada del, cada vez más vacío, mini centro comercial donde trabajo limpiando una farmacia 2 veces por semana; empezó la historia de un vídeo que nació muy pequeño y que a día de hoy no ha dejado de crecer y que puede ramificarse en otros proyectos aún más interesantes.

El festival de patinaje que anunciaba el cartel era una buena ocasión para que Kevin estrenase sus patines antes de que el hielo volviera a convertirse en agua con la llegada de la primavera. El lago de Setten, a pocos kilómetros de casa, tiene dos pistas para patinar: una de 6 y otra de 25 kilómetros, además de algunas zonas de juego para los más pequeños.

Aunque al principio Kevin y Erik fueron receptivos a la idea de pasar en Setten la mañana del sábado, cuando regresé a casa, después de dejar a Nathaly en el trabajo, me los encontré a uno en el sofá y a otro en su dormitorio con pocas ganas de salir en una mañana en la que el Sol no encontraba hueco entre las nubes y la temperatura distaba mucho de ser agradable. Reconozco que si hubiesen insistido un poco más me habrían convencido para quedarme en casa; pero, como la protesta fue leve, terminamos los tres metidos en el coche con dirección a Setskog.

Desde hace ya algún tiempo toda la familia tiene que sufrir, bien a través de wetransfer o bien sentada en nuestro sofá, los vídeos que resumen cada período de vacaciones, casi siempre en España. No contento con esta pequeña tortura, este año decidí que no había ningún motivo para grabar vídeos de vacaciones sólo cuando estuviésemos de vacaciones, por lo que decidí que a partir de ahora también formarían parte de nuestra colección de vídeos familiares algunos de los momentos que vivimos en Noruega. 

Kevin decidió no calzarse los patines para patinar en una pista pequeñita llena de niños más pequeños que él y lo único que le interesó fue subir al carrusel de hielo. Pasados los primeros minutos, Erik empezó a aburrirse y, después de subir al carrusel un par de veces, Kevin estuvo totalmente de acuerdo con su hermano en que allí ya no había nada más que hacer. Mi intento de vídeo familiar sobre el hielo en un idílico paisaje quedó reducido a unos pocos minutos de material bruto dónde el único interés es ver a Kevin deslizarle a toda velocidad sobre un trineo en una pista circular de hielo. 


El martes después del festival, un desconocido apareció en la farmacia queriendo hablar con Nathaly acerca de las imágenes que yo había grabado en el festival,  por ser martes yo también estaba en la farmacia y Nathaly vino a buscarme a la cocina para que hablase con el desconocido, quien resultó llamarse Per Lorentzen, ser presidente del Setskog IF y estar muy interesado en que yo editase un pequeño vídeo con las imágenes que él me vio grabar el día del festival. Mi esfuerzo por intentar convencerle de que de aquel material, grabado para la intimidad hogareña y para algunos sufridores familiares y amigos íntimos, no podía salir ningún clip medianamente aceptable resultó inútil y así quedé con el encargo de editar un vídeo de un par de minutos utilizando el material que yo tenía más algunas imágenes que otros amigos suyos grabaron aquel mismo día. Su idea era que el vídeo sirviera para promocionar el festival del año próximo y que el evento tuviese cada vez más participantes venidos no sólo de Noruega, sino también de Holanda, Gran Bretaña, Alemania...

Tras nuestra conversación, el amigo Per empezó a darle vueltas a un proyecto más grande y, sabiendo que el precio de un vídeo no tiene que ser terriblemente caro, a las pocas horas volvió a llamar a Nathaly concertando con ella una jornada de grabación para el sábado siguiente, helicóptero incluido. Cosa que maldita la gracia que me hace. Esa misma tarde quedamos en casa para tomar un café y terminar de ultimar los detalles para el rodaje del sábado. 

Aunque el cielo amaneció plomizo el sábado del rodaje, la meteorología indicaba escasa presencia de viento y una temperatura soportable; eso sumado al encuentro en el aeródromo de Lillestrøm con mi piloto de confianza, hizo que subiera al dichoso aparato con más tranquilidad de la que presagiaba la noche anterior. Durante el vuelo nos acompañó un periodista del Indre para realizar el reportaje que adjunto. Gracias al fantástico pilotaje de Roar conseguí unas muy buenas imágenes, que ahora sí hacían justicia a la belleza del lugar y al empeño de Per por promocionar el festival para años venideros.
Finalizamos la jornada grabando desde una moto de nieve a un grupo de patinadores profesionales, grupos de niños divirtiéndose en el hielo y recogiendo algunas opiniones sobre la idoneidad de la pista, tanto por su longitud y buen estado del hielo, como por su cercanía de Oslo.

El domingo por la noche ya teníamos un primer corte del vídeo que a mí me dejo bastante satisfecho y a Per al borde de las lágrimas (gran parte del mérito es la música provisional que utilicé para este primer montaje: Kepa Junquera y Vicente Amigo). El objeto de este montaje de urgencia era enseñarlo a las autoridades locales para ayudar a explicar la importancia del evento y sus posibilidades de desarrollo de cara a los próximos años.

Ahora estamos trabajando con un músico local para sustituir las músicas provisionales y poder publicar el vídeo. Después de toda la ilusión y el trabajo de Per y el resto de miembros del Setskog IF espero que el vídeo sea una herramienta eficaz de promoción y que consigan los objetivos que tienen marcados.

Una vez terminado, los familiares y amigos íntimos que de vez en cuando entran a leer este blog podrán elegir entre ver el vídeo en su versión anglosajona, escandinava o flamenca (no por la guitarra de Vicente Amigo, sino por el sector de público holandés al que también va dirigido).



Terminada esta primera parte del trabajo Per nos invitó a caminar hasta la cabaña que Setskog IF posee en mitad del bosque y tomar un café y unos waflles o unas pølser junto al fuego. El camino no ofrece gran dificultad y el lugar es precioso en invierno y parece que en verano no lo será menos. Esperamos aprovechar algún día el ofrecimiento de poder disfrutar de la cabaña un fin de semana, quizá en alguna ocasión en que recibamos visitas de España.



Ahora Per y yo trabajamos para conseguir la financiación de un proyecto documental más ambicioso, un proyecto cultural vinculado al paisaje, un proyecto que cuando empezó a esbozarse nunca imaginé poder realizar tan lejos de mis pueblos de España.


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